Artículo La Cadena de Frío Farmacéutica en Colombia – Revista Empresarial y Laboral

Tenemos el gusto de compartir el artículo de nuestro Colega John Sebastian Castro Giraldo en la Revista Empresarial y Laboral acerca de La Cadena de Frío Farmacéutica en Colombia. Importante reflexión en estos momentos de Pandemia.

https://revistaempresarial.com/salud/la-cadena-de-frio-farmaceutica-en-colombia/

La cadena de frío farmacéutica, entendiéndose como la garantía de conservar el producto farmacéutico en la temperatura que requiere, en todos los puntos de la cadena de suministro para conservar su integridad; es un tema que poco a poco en el país ha tomado relevancia, entidades gubernamentales como el INVIMA y el Ministerio de Salud han diseñado políticas que han posibilitado el aumento de requerimientos técnicos en el manejo adecuado de productos farmacéuticos que requieren cadena de frío en el país.

Sin embargo aún nos falta mucho por hacer, anualmente las pérdidas de productos farmacéuticos son equivalentes a casi el 10% de lo que el país invierte en este tipo de tratamientos, que representa un costo anual aproximado de 2,8 billones de pesos según datos del ADRES. Lo más crítico no es sólo el dinero que se pierde, sino la cantidad de pacientes que no están recibiendo un tratamiento oportuno, seguro y eficaz para sus enfermedades.

Adicionalmente, los controles son insuficientes para garantizar la cadena de frío en toda la cadena de suministro farmacéutica en el país, esto implica que muchos productos farmacéuticos pueden estar en condiciones no adecuadas y peor aún, sin la opción de verificar que lleguen en condiciones de calidad para ser administrados a un paciente, esto debido a que no es fácilmente evidenciable que el producto no cuenta con la calidad requerida y la información del personal de salud y pacientes es insuficiente para reconocer detalles de calidad y como es el manejo adecuado que se debe realizar a este insumo vital.

Acorde a este contexto, podemos evidenciar que hay grandes oportunidades de mejora que implementar, y es responsabilidad de todos los actores involucrados, actuar para propender la mejora de las condiciones de almacenamiento, distribución y dispensación de productos farmacéuticos que requieren cadena de frío.

Primero es importante reconocer la verdadera capacidad logística que tiene el país en cuanto a cadena de frío farmacéutica se refiere, actualmente no está disponible ningún estudio público que nos permita evidenciar en el estado en que se encuentra y que debilidades y fortalezas se presentan. También el establecimiento de este diagnóstico, permitiría identificar brechas y oportunidades para diseñar e implementar un trabajo conjunto entre todos los actores que nos permita mejorar las capacidades logísticas actuales, en búsqueda de cumplir los requerimientos internacionales de vanguardia en servicio de la salud de los pacientes.

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Se debe realizar un plan de entrenamiento de alto nivel a todos los involucrados, permitiendo mejorar las habilidades y aptitudes del personal de salud, que realiza actividades para conservar la cadena de frío, son ellos los grandes héroes en todo el desarrollo de los procesos y es urgente que cuenten con todas las herramientas y conocimientos necesarios para que sea real su implementación, también es importante empoderar al paciente para que se convierta en un veedor de procesos de alta calidad al final de la cadena, logrando que de manera sencilla evidencie cuando su medicamento no se encuentra en las condiciones apropiadas.

Adicionalmente, es importante fortalecer en sus capacidades técnicas y logísticas a las secretarías de salud departamentales y distritales; son ellas las llamadas a vigilar el cumplimiento de todos los requerimientos que se establezcan, permitiendo cuidar de la mejor manera a todos nuestros pacientes.

Como empresarios estamos llamados a ser parte de la mejora de esta capacidad en la cadena de frío farmacéutica y del cuidado en general de este insumo vital que es el medicamento. Desde maneras muy sencillas como exigir a las farmacias las entregas en un contenedor adecuado y protegido de nuestro producto, hasta la realización como empresarios de un ejercicio consciente de nuestras actividades productivas, entregando más de lo que nos exige la norma, y así generar un ejercicio de autorregulación en bien de nuestros pacientes y de la salud en general del país.

Estamos en un momento crucial para tomar determinaciones importantes, cambios regulatorios, así como asumir la responsabilidad de todo lo que nos compete en esta situación sanitaria que vivimos con el COVID-19. Vendrá una vacuna que requerirá toda una cadena de frió muy bien cuidada, todo un proceso de aseguramiento de la calidad para que llegue con todas sus propiedades al final de la cadena. Y entonces surge la pregunta, ¿Realmente estamos preparados como colombianos para cuidarla? ¿Tenemos todo el sistema para ello? ¿Estaremos preparados para asumir el reto de salvar vidas cada día?

Atentamente,

Fernando Puello Pimeinta
Presidente Nacional